Cambiar las pastillas de freno del coche

Mantener un sistema de frenos en óptimas condiciones es esencial para la seguridad vial. Las pastillas de freno se desgastan con el tiempo y necesitan ser reemplazadas para asegurar una frenada eficiente.

Descubre cuándo y cómo cambiar las pastillas de freno para mantener tu coche seguro y en perfecto estado.

Por qué cambiar las pastillas de freno

Mantener las pastillas de freno en buen estado es esencial para garantizar una frenada eficaz y segura. Estos componentes son cruciales porque proporcionan la fricción necesaria a los discos de freno, permitiendo que el vehículo se detenga correctamente cuando se pisa el pedal. Si las pastillas de freno no están en condiciones óptimas, la distancia de frenado puede aumentar, incrementando el riesgo de derrapar o incluso sufrir un accidente.


El desgaste de las pastillas de freno es inevitable debido al uso constante en la conducción, por lo que su revisión y cambio periódico son fundamentales. Ignorar el mantenimiento de estas piezas no solo compromete la seguridad en la conducción, sino que también puede provocar daños mayores en el sistema de frenos, como el deterioro de los discos de freno, lo que eventualmente conduce a reparaciones más costosas.


Por estas razones, debes prestar atención a cualquier señal de desgaste y realizar cambios de las pastillas de freno junto con los discos cuando sea necesario. Esto no solo asegura un funcionamiento eficiente del sistema de frenos, sino que también contribuye a la seguridad general del vehículo y de quienes transitan por las vías. Además, mantener los frenos en buen estado es una responsabilidad de todos los conductores para garantizar la seguridad en las carreteras.

Cuándo cambiar las pastillas de freno

cambiar el liquido de frenos

Aunque los intervalos de cambio pueden variar según el modelo del vehículo y el estilo de conducción, existen pautas generales que los conductores pueden seguir para saber cuándo es necesario cambiar las pastillas de freno.

  • Kilometraje recomendado: Las pastillas de freno delanteras generalmente necesitan ser reemplazadas aproximadamente cada 60,000 kilómetros, mientras que las pastillas de las ruedas traseras pueden durar hasta los 120,000 kilómetros. Estos números son orientativos y pueden variar dependiendo del uso del vehículo y las condiciones de conducción.
  • Signos de desgaste visibles: Es crucial inspeccionar las pastillas de freno regularmente para detectar signos de desgaste. Una forma de verificar el estado de las pastillas es observando a través de los radios de las llantas con una linterna. Si el grosor de la pastilla es menor a 3 milímetros, es imprescindible proceder con su cambio. Además, si durante una revisión se observa que las pastillas tienen menos del 30% de su grosor original, se recomienda cambiarlas para mantener la eficacia del sistema de frenos.
  • Indicadores de desgaste: Los conductores deben estar atentos a otros indicadores de desgaste, como ruidos al frenar (rechinidos o gruñidos) que sugieren que las pastillas podrían estar rozando directamente contra los rotores. La vibración en el pedal del freno o en el volante también puede ser un signo de pastillas desgastadas. En estos casos, es aconsejable llevar el vehículo a un mecánico para una inspección detallada y reemplazar las pastillas si es necesario.

Mantener las pastillas de freno en buen estado es esencial para asegurar una frenada efectiva y segura.


Síntomas que indican la necesidad de cambiar las pastillas de freno

Los síntomas que indican la necesidad de cambiar las pastillas de freno son diversos. Si se detectan a tiempo, se puede evitar daños mayores en el sistema de frenos y asegurar una conducción segura.

  • Chirridos al frenar: Uno de los signos más evidentes de que las pastillas de freno necesitan ser reemplazadas es la aparición de chirridos al aplicar el freno. Este ruido agudo puede indicar que las pastillas están tan desgastadas que el metal de las mismas está rozando contra los discos de freno, lo que podría causar daños irreparables. Además, si las pastillas de freno están impregnadas de líquido de frenos o de grasa, también pueden producirse chirridos, lo que sugiere un mantenimiento inadecuado y la necesidad de un cambio urgente.
  • Reacciones del sistema de frenos: Al accionar el pedal del freno, si se nota que hay que ejercer más fuerza de lo normal o si el comportamiento del pedal es diferente al habitual, es probable que las pastillas estén deterioradas. Estas condiciones pueden hacer que el vehículo tarde más en detenerse o que se desvíe de la trayectoria durante la frenada. Si además se enciende un testigo de color rojo en el tablero, con una exclamación en el centro, indica un problema grave en el sistema de frenos que debe ser atendido de inmediato.

Es vital llevar el vehículo a un taller especializado para una revisión cuando se presenten estos síntomas y proceder al cambio de las pastillas de freno si es necesario. Mantener las pastillas en buen estado no solo es una cuestión de mantenimiento, sino una responsabilidad para garantizar la seguridad en la conducción.


Preguntas frecuentes

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